El nuevo manual tendrá cambios en la ley de velocidad, un enfoque diferencial de género y un manejo animalista en su política
En medio del conversatorio “Una aproximación al nuevo Manual de Señalización y Seguridad Vial 2023”, que se llevó a cabo en el marco del 2° Foro de seguridad vial de la ANI, William Vallejo, director técnico de Infraestructura y Vehículos de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, Ansv, y Luz Ángela Girón, directora de política sectorial de la Secretaría de Transporte y Movilidad de Cundinamarca, se refirieron a la importancia que tendrá este manual para gestionar la infraestructura vial, especialmente con un enfoque en la seguridad.
Durante la charla, Vallejo explicó que el nuevo manual representa un avance significativo en las políticas para mejorar la movilidad y seguridad vial, asegurando uniformidad y funcionalidad en la señalización a nivel nacional.
“Colombia, en su Plan Nacional de Seguridad Vial, adopta el sistema seguro, lo que requiere modificar la infraestructura para que sea más segura, incluyendo la señalización. No hay justificación para las muertes viales. En 2023, 8,543 personas fallecieron en Colombia, lo que equivale a una muerte cada 61 minutos y 30 segundos. A nivel mundial, una persona muere cada 26 segundos en accidentes viales, especialmente en países con menos recursos. Por ello, es crucial contar con guías que orienten a los profesionales hacia diseños más seguros”, explicó Vallejo.
Según el director, desde 2015, se han producido una serie de cambios en la movilidad en Colombia, incluido el aumento del parque automotor de motocicletas, lo que ha llevado a un aumento en el número de accidentes mortales. Además, se han implementado cambios en la ley de velocidad, se ha introducido un enfoque diferencial de género y se ha incorporado el enfoque animalista en la política de movilidad del país.
“Todos estos elementos se han integrado en el nuevo manual de señalización vial, el cual está diseñado para promover la seguridad vial y facilitar la implementación de una infraestructura segura, donde la demarcación y la señalización vertical desempeñan un papel crucial para lograr este objetivo”, añadió Vallejo.
Para muchos profesionales que utilizan regulaciones o herramientas de diseño, a menudo se encuentran con limitaciones y falta de soluciones prácticas para problemas cotidianos. Según Vallejo, este nuevo manual presenta una metodología que permite realizar consultas sobre necesidades específicas de proyectos, lo que facilita la inclusión de nuevas señales que no están contempladas en el manual. Esto es importante para agilizar el proceso de incorporación de señales adicionales que a veces son necesarias. Entre las mejoras destacan la inclusión de nuevas señales verticales para mejorar la visibilidad y seguridad de los actores vulnerables, así como una demarcación más enfocada en la seguridad de los peatones en las intersecciones.
“Mejoramos el aspecto de la señalización en proyectos especiales, con nuevas alternativas para fortalecer la señalización de infraestructuras enfocadas en la movilidad, como las destinadas al uso de bicicletas. También incluimos señales para mejorar el reconocimiento de sistemas inteligentes de transporte, sistemas de detección automática de infractores, túneles, básculas y peajes”, resaltó.
Otro de los desafíos, de acuerdo con el experto, es que en el país existen muchas infraestructuras que ya fueron construidas con estándares geométricos que no van en sintonía con el sistema seguro.
“Necesitamos una reingeniería en la infraestructura sin demolerla, por lo que la pacificación del tráfico es crucial, y la demarcación y señalización son parte integral de esta herramienta. Este manual proporciona herramientas y guías para implementar soluciones en infraestructuras urbanas, especialmente en zonas y accesos urbanos, con el objetivo de reducir los límites de velocidad y orientar el comportamiento, creando una sensación de estrechez, intersecciones más compactas y visuales, todo ello factible mediante este nuevo manual”, afirmó.
Además, este nuevo manual cuenta con un anexo con ejemplos prácticos de cómo señalizar con enfoque en seguridad vial. “Necesitamos un manual que esté acorde a las necesidades del siglo XXI y acorde al sistema seguro. Es fundamental construir carreteras para personas, no para carros”, indicó.
Cundinamarca y su apuesta por la seguridad vial
Luz Ángela Girón, directora de política sectorial de la Secretaría de Transporte y Movilidad de Cundinamarca, explicó que, en Cundinamarca, de enero a abril de 2024, se registraron 204 fallecidos en las vías. Aunque fue una reducción de 1,9% respecto a 2023, es importante tener herramientas que permitan gestionar la infraestructura vial centrada en la seguridad y en el control de la velocidad; un punto al que le apuesta la actualización de este manual.
La actualización del manual es crucial para nosotros, ya que necesitamos herramientas efectivas para gestionar la infraestructura vial. La gestión de la velocidad es fundamental, y una de las herramientas más poderosas para ello es una infraestructura intuitiva. Estas herramientas nos permitirán respaldar el control de la velocidad de manera eficaz”, afirmó Girón.
De acuerdo con Girón, este manual está diseñado con una perspectiva integral que considera a todos los actores involucrados. Reconoce que la evolución de la movilidad supera la planificación y el diseño actuales, por lo que permite estar a la vanguardia. Además, facilita su adaptación a las condiciones específicas de cada territorio. En el caso de Cundinamarca, se pretende proponer acciones orientadas a los motociclistas, dado que nuestras vías están mayormente pensadas para automóviles.
“El manual actual es bastante rígido. Las nuevas medidas nos darán la flexibilidad para probar enfoques que fomenten un sentido de pertenencia en cada región. Además, nos permitirá establecer un lenguaje común tanto con las concesiones viales a nivel nacional como departamental”, agregó.
Desde el territorio, se enfrentan diversos desafíos, y en Cundinamarca se están implementando dos líneas de acción en respuesta a las medidas proporcionadas por el manual. Siendo uno de los departamentos más grandes, con 116 municipios distintos, se busca promover una movilidad más activa. Con 52% de los fallecidos asociados a motociclistas, 21% a peatones y 10% a usuarios de bicicleta, la situación ha crecido de manera exponencial en el departamento. Dada la diversidad del territorio, de acuerdo con la experta, es crucial contar con nuevas herramientas que permitan señalizar las vías para estos actores y desarrollar soluciones adecuadas para ellos.
“La seguridad vial ha sido una prioridad para nuestro departamento. Uno de los enfoques principales está centrado en las intervenciones de infraestructura. Buscamos involucrar activamente a la comunidad en la búsqueda de soluciones, y para ello estamos trabajando en proyectos de cooperación internacional que nos permitan llevar el urbanismo táctico a una mayor cantidad de territorios”, concluyó.
Tomado de “La republica”